CLASE n° 5 calculemos
CALCULAR LA SODA CÁUSTICA
Es un simple proceso de multiplicación, y sumas. Calculamos los aceites a usar, en gramos. (Usando nuestra pesa de cocina) cada uno por separado. Pensando en qué queremos, una barra dura, espuma, nutrición, y multiplicamos cada aceite por su valor sap, que es su valor de saponificación. Luego sumamos estas cantidades y ésa es la cantidad de soda cáustica que debemos usar.
Ejemplo, 300 gr de aceite de oliva y 500 gr de aceite de coco. 300* 0,134= 40,2
500* 0,178= 89, sumando, 40,2 + 89 = 129,2 gr de soda cáustica, tratando de ser lo más exactos posibles en esta cantidad, para lo cual usaremos en lo posible una balanza más exacta. No calcular en volumen, ya que por ejemplo un litro de aceite de coco, pesa 900 gr.
IMPORTANTE: El agua que utilicemos para disolver esta sosa, debe necesariamente ser pura, no de la llave ni agua mineral. He tenido muy buenos resultados con agua Benedictino y DuFour. En su país tendrá otras marcas comerciales.
CALCULAR LA CANTIDAD DE AGUA
Ésta debe ser 1/3 de los aceites utilizados, también en gramos, en el ejemplo anterior son 800 gr. de aceites, por lo que utilizaremos 267 gr. de agua. No rebajar esta cantidad de agua.
Agregar la sosa al agua, nunca a la inversa, ya que la reacción que se produce es exotérmica, es decir produce mucho calor, y puede producir salpicaduras indeseables. Esto debe ser llevado a cabo en un envase plástico resistente, en mi caso uso un recipiente de medir pyrex que puede encontrar en cualquier tienda de departamentos. En este momento, no olvidar tener el vinagre a mano, los ojos protegidos y alejarse de la solución, porque produce vapores asfixiantes.
Las manos con guantes, procederemos a revolver rápidamente la solución agua-sosa, con la cuchara de madera para evitar una porción de sosa no disuelta.
En el caso de usar leche en vez de agua, la proporción será de ½ de los aceites/grasas utilizadas.
Los aceites los calentaremos a baño maría a unos 50 C y esperaremos que la solución anterior baje su temperatura a unos 60C. No olvidemos que en muchos casos debemos disolver las mantecas, cera de abejas, y algún sólido, como ácido esteárico, en los otros aceites, siempre a baño maría (doble hervidor, es decir sobre otra olla con agua hirviendo en su interior, nunca directamente al fuego), evitando que hiervan. En este caso también esperaremos a que su temperatura alcance los 50C.
En algunos casos, podemos efectuar una mezcla de agua-leche no mayor de 1/2-1/2, o bien nuestra agua puede ser una infusión de hierbas, 1/4-3/4 taza de hierbas por cada medio kilo de aceites.(Nunca olvidemos que el agua debe ser pura).
No es conveniente reducir la cantidad de líquido, ya que podría quedar sosa sin reaccionar adecuadamente.
Las ollas que se utilicen, vuelvo sobre el punto, deben ser de acero inoxidable, ya que las esmaltadas podrían tener pequeñísimas salpicaduras las cuales podrían reaccionar con la sosa de nuestro jabón.
Al medir la temperatura de ambos compuestos, 50C para los aceites y 60C para la sosa, agregaremos la sosa a nuestros aceites, batiendo vigorosamente con nuestra batidora manual. Períodos cortos, para no sobrecalentar su motor, usaremos esta misma (o bien una cuchara de madera) para seguir revolviendo mientras la reacción de saponificación comienza a llevarse a cabo. Esto se nota, porque la mezcla se vuelve más espesa, y cambia de color. Esto puede producirse en unos pocos minutos o un poco más, dependiendo de los aceites/grasas utilizadas.
Continuaremos batiendo hasta que el jabón alcance el punto de "traza", cómo decimos los que trabajamos haciendo nuestros jabones. En este punto, debo decirles que el jabón como todo producto en la cocina, debe hacerlo una sola persona, ya que al cambiar la "mano" puede cortarse, por lo que debe ser tratado como si estuviera haciendo un biscochuelo. Todo lo puede afectar, desde la temperatura ambiente, hasta su ánimo. NO SE PREOCUPE, nunca perderá un batch de jabón, siempre se puede arreglar (ver sección problemas). Al alcanzar el punto en el cual " se puede escribir", es decir la mezcla endurece, debe volver a revolver cuidadosamente con la cuchara de palo, este punto también se nota si deja caer un poco de esta mezcla sobre la superficie, ésta se mantiene por algún tiempo, es el punto de "traza". En este momento debe tener a mano los moldes, los colores que va a agregar, los aceites esenciales (ya hablaremos de ellos), agregarlos rápidamente revolviendo con la cuchara, y verterlo en los moldes. No utilice aquellos que son hechos para jabones de "fundir y moldear". Puede deformarlos debido a la diferente naturaleza de mezcla que estamos preparando.
El color cambia considerablemente, dependiendo de los aceites utilizados. Si usamos aceite de coco y oliva, tendremos un hermoso blanco, si agregamos cera de abejas, obtendremos un color café claro, otros aceites, como el de cáñamo pueden dar un color gris oscuro. La mantequilla o margarina, un amarillo pálido.
En este momento agregaremos si deseamos, hojas secas de romero previamente, molidas en la licuadora, de menta, caléndula (que provee un hermoso color amarillo), o bien algunos colorantes naturales, o minerales colorantes, especiales para este tipo de jabones. Ver colorantes y esencias.