miércoles, 28 de abril de 2010

COMO CULTIVARLO EN NUESTRA CASA



El ajo se consume, crudo, en salsas, frito, con los espaguetis, con gambas, aromatizando potajes, adobando carnes, pescados, en sopas, preparando los aliños, con papas y bacalao, con uvas, con espárragos, en tortillas, y pare usted de contar, por ello se cultiva en casi todos los países a gran escala. Pues es visitante asiduo de la cocina mundial.
El ajo hortense, no crece en estado silvestre, debe ser cultivado, y así lo ha sido en todos los países del Mediterráneo desde épocas antiguas. Los dientes de ajo deben sembrarse a medio palmo de profundidad; esto es con el fin de que los ajos crezcan sanos y fuertes, dicen los agricultores que la siembra debe hacerse en luna vieja, para que los ajos no se salgan de la tierra, siendo el período mas adecuado desde octubre a abril. Curiosamente existe un refrán que expone "Tantos ajos pierde el ajero, como días tiene enero", aludiendo al hecho de que, una vez pasado enero, los ajos ya no progresan.
¿Por qué no utilizar las jardineras del balcón y las macetas de la terraza para plantar ajo?
Cultivar en el balcón estas plantas aromáticas es sencillo y nos proporciona pequeñas cantidades de este ingrediente natural. Además de luz y suelos con buen drenaje, exigen un riego puntual y otros cuidados sencillos y fáciles de proporcionar en casa. Recordemos que el ajo se da muy bien en el Mediterráneo, desde donde se extendió al mundo, por lo tanto las plantas necesitan mucho sol, también, suelen ser sensibles al exceso de agua, por lo que requieren suelos con un excelente drenaje por lo cual es recomendable poner piedras pequeñas o trozos de cerámica en el fondo del macetero y rellenar con sustrato de buena calidad, permitiendo así que el agua fluya y no se empoce en el fondo del macetero, pudriendo las raíces. Estas plantas no exigen gran calidad de tierra y pueden vivir y florecer en suelos malos y pobres, pero si lo tiene en su balcón o ventana ¿por que no darle la mejor tierra?. Cualquier época del año es buena para plantarlas. Escoja una ventana o una terraza o balcón que este orientada al Sur, pues es importante que reciba varias horas al día de sol, ya que necesitan la luz para realizar la correcta fotosíntesis, su desarrollo y su contenido en nutrientes y vitaminas. Si por casualidad nota que no recibe suficiente sol directo, amplíe la luz solar pintando la pared más cercana de blanco y proyecte la radiación a la planta.
Cuando decida sembrar sus ajos procure que los dientes sean grandes y gordos, plántelos con el extremo puntiagudo hacia arriba y al ras de tierra, en un contenedor grande o macetero, preferiblemente. Deje 8 centímetros de separación entre un diente y otro. Riegue muy bien, pero sin inundar la planta, aplique algún un fertilizante orgánico suave hasta que aparezcan los bulbos.
Disfrute de su crecimiento y recolecte los ajos cuando la punta luzca de color marrón casi en su totalidad, recuerde que esta planta necesita sol directo. Por lo general esto ocurre en agosto o septiembre. Al cosecharlos debemos dejar secar o curar los bulbos en un lugar tibio pero bien ventilado y sombreado durante 3 semanas aproximadamente, luego de esto, quíteles el follaje una pulgada arriba de los bulbos o utilice el follaje para trenzarlos en ristra. Ya secos, ponga los bulbos en una bolsa de malla o una caja abierta y almacénelos en un lugar fresco y seco. Una vez recolectado sus ajos, escoja los mas grandes y gordos y vuelva a sembrarlos.


Ajo de papas
Ingredientes.-


1 k de papas grandes


1 cebolla mediana


4 tomates bien rojos y maduros


2 ajíes rojos y grandes (pueden ser dulces o picantes al gusto)


½ cabeza de ajo


Aceite de oliva y sal cantidad necesaria.


Preparación.-


En una olla  grande cocine las papas peladas y cortadas a trozos con los tomates enteros (lavados y con piel), una vez las papas estén tiernas, retire los tomates. En un mortero (de barro si lo tiene), molemos los pimientos, el ajo, la sal y los tomates cocidos y ya pelados, añadimos un buen chorro de aceite de oliva y una vez todo bien mezclado se le añade las papas sin dejar de machacar y remover. Rectifique el aceite y sal. Si lo desea puede añadir un ají picante en el momento que cuece las papas y los tomates.
Recordemos para finalizar este capitulo que el ajo se cultiva mucho mejor en suelos que son fértiles, que cuentan con buen drenaje y bastante materia orgánica. Los ajos que son cultivados en suelos pesados o arcillosos tienden a crecer con malformaciones y mal desarrollo. El incorporar compost o materia orgánica como el estiércol en este tipo de suelo puede ser beneficioso para la planta.







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